Las Illes Baleares no son ajenas al “post” del 9-n y las reacciones se mueven en sintonía con las que se están produciendo a nivel nacional, con un Ejecutivo central minimizando la participación y esperando los movimientos judiciales; los socialistas reprochando a Rajoy que “mire para otro lado”; y los partidos nacionalistas catalanes, pidiendo más.
Así, el presidente del Govern, José Ramón Bauzá, ha subrayado que la consulta realizada en Cataluña no era vinculante y que supone romper el juramento o la promesa de cumplir la Constitución que prestan todos los cargos públicos, y que hay que “seguir trabajando con los problemas que realmente preocupan a la sociedad”.
Por su parte, la líder del PSIB, Francina Armengol, sostiene que Cataluña “necesita soluciones políticas a un problema político” en lugar de “soluciones judiciales a un problema político” y ha enfatizado que el secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, se haya desplazado hoy a esta comunidad para “afrontar un problema y buscar soluciones”os problemas que realmente preocupan a la sociedad”.
La valoración más positiva ha correspondido a Més, formación que, como el PSIB, ha criticado la actitud del Gobierno y que ha calificado de “histórica” la jornada de ayer. Los econacionalistas han apostado por convocar “consulta como toca”, además, de comprometerse a “trabajar por el reconocimiento a decidir de Baleares”.