La economía menorquina está en fase ascendente, pero también evidencia signos de debilidad en su crecimiento. Desde varios entes se habla de optimismo, pero al mismo tiempo se cita la cautela.
Para el Cercle d’Economia de Menorca los índices del primer trimestre del año son buenos. Destacan el aumento de las matriculaciones de vehículos en un 9,8% respecto al mismo periodo de 2014, el aumento de la confianza de los empresarios que sube un 10% o la generación de residuos como indicador del aumento del consumo que crece un 17% a ello hay que añadir un descenso del paro del 12%.
También señalan que las previsiones turísticas para esta campaña son buenas, pero los contratos siguen siendo precarios y no se crea empleo de calidad. Por esta razón ponen en duda la confianza real de los empresarios que están a la espera de ver si este año se puede alargar la temporada y si los visitantes incrementan su gasto diario en Menorca.
En el ISBA este año ya se han registrado peticiones de créditos de 25 empresas por valor de 2,3 millones de euros lo que ha generado ya 43 empleos directos. Pero nadie echa las campanas al vuelo. Tanto el director general del ISBA Jesús Fernández como Francisco Tutzó, presidente del Cercle afirman que “hay una mayor inversión y una mayor dinamización económica en la Isla. Algo se mueve pero….”
El ISBA tiene prestados en estos momentos 15,4 millones de euros a 1.038 pimes y autónomos de Menorca. En lo que va de año 25 empresas ya han solicitado créditos por valor de 2,3 millones de euros y se han generado 43 puestos de trabajo.