Fue bautizado hace unos años como “botellón” y es un concepto que define el hábito adquirido por grupos de jóvenes centrado en beber en la calle alcohol de diferente graduación -normalmente se utilizan los coches como neveras improvisadas- durante una jornada de ocio nocturno. Y también se practica en Menorca. Así, la Policía Local de Ciutadella coordinó ayer un control estático preventivo en cumplimiento de las ordenanzas municipales relacionadas con el botellón y los ruidos nocturnos en la zona portuaria. Los agentes hicieron acto de presencia sobre las cuatro de la mañana y levantaron cuatro actas en media hora.
A su vez, el conductor de un vehículo que circulaba de forma negligente por la zona del Pla de Sant Joan también fue denunciado por las patrullas presentes en la zona.