“Una pequeña brigada familiar”. Así es como se definen Laia, Pedro, Isabel, Guille, Alba y Roger, dos adultos y cuatro jóvenes que cada verano visitan Menorca y limpian durante una jornada parte de la costa norte de la isla, entre Fornells y Tirant. “Es un trocito pequeño de litoral pero hemos visto que despierta un gran interés entre la gente (con más de 1000 likes en Facebook en 12 horas y multitud de comentarios) y creemos que puede servir de motivación y provocar ideas similares en otras personas”, apunta Pedro.

Y no es la primera vez que realizan este tipo de iniciativas. Este es el cuarto año que repiten y siempre lo hacen en agosto, coincidiendo con las vacaciones. Su objetivo es claro: “Queremos concienciar a los niños sobre la importancia de los pequeños gestos, que pueden ser más importantes de lo que parecen. La madre Teresa decía algo así como que ‘una gota en el océano es solo una gota, pero el mar no sería lo mismo sin ella’…” y tenía razón, muchos pequeños gestos pueden convertirse en algo más grande”, comentan la pareja de adultos responsable.

Hasta ocho bolsas de basura

La mala noticia es que este año han recogido más suciedad que en ejercicios precedentes. “Cada año recogemos unas 5 bolsas de basura, la mayoría son plásticos y procede del mar, no de la gente que ha visitado esa zona. Por ejemplo, se ven muchos envases de origen árabe. Este año es el que más recogimos, 7 u 8 bolsas y residuos grandes que había que llevar a mano. He notado que el día después de un temporal de tramontana se observa que la costa está algo más sucia”, explican.

Por último, confirman que repetirán el año que viene: “Venimos de Zaragoza y de Barcelona… Llevamos viniendo a Menorca desde hace 16 años y hace unos 10 compramos un apartamento en Playas de Fornells. Nos encanta la isla, es única y un paraíso a conservar. Cada año pasamos más de un mes aquí…”.