Profesionales integrados en la Agencia Menorca Reserva de Biosfera junto con agentes de Medio Ambiente del Govern han realizado este año un seguimiento de la población del amenazado milano real en la isla. Según apuntan, los datos “muestran luces y sombras, mientras que su tendencia es positiva sus amenazas persisten”.
El milano real (Milvus milvus) es una de las cuatro especies consideradas en peligro de extinción presentes habitualmente en Menorca. Por ello en el año 2008 la Conselleria de Medio Ambiente elaboró y aprobó un Plan de Recuperación. Dada su situación, la especie ha sido controlada intensamente desde el año 1993, en primer lugar para determinar las causas que la estaban llevando a la extinción, y posteriormente durante el desarrollo de las actuaciones englobadas en el Plan de Recuperación.
Los datos obtenidos durante el seguimiento efectuado por personal de la Agencia Menorca Reserva de Biosfera durante el año 2016 han mostrado que la especie continua un ligero pero continuado incremento poblacional desde el año 1998, en que llegó a un mínimo de 5 parejas territoriales, hasta este año 2016 en que se han detectado 31 parejas. En los últimos años la población ha tenido un incremento de alrededor del 7% anual, “valor que se puede considerar muy positivo”. Por otra parte, los valores de productividad son también óptimos, habiendo volado este año un mínimo de 37 jóvenes.
Ejemplares fallecidos
Los responsables del trabajo también alertan sobre varios factores que hacen peligrar la existencia de esta especie en la isla. Así, recuerdan que desde enero de 2016 hasta julio se han encontrado muertos 9 ejemplares de milano real. “Algunos de los restos encontrados sugieren que cuatro aves no han muerto durante este año, pero los restos de cinco ejemplares indican que han muerto durante este año. Para una población pequeña como la actual estos valores de mortalidad son muy preocupantes”, confirman. A su vez, durante estos primeros meses del año se ha vuelto a detectar un caso de milano real muerto por consumo de veneno, además de otro ejemplar adulto encontrado muerto incubando en su nido. “Aunque todavía no se dispone de los resultados toxicológicos efectuados a este ejemplar, es muy probable que también haya muerto por consumo de veneno” explican.
También argumentan que “es igualmente preocupante es la alta mortalidad de milanos reales encontrados debajo de apoyos eléctricos. Aunque el estado de los restos, en algunos casos, no ha permitido asegurar que la muerte fuera debido a la electrocución, se han encontrado un total de siete milanos reales bajo apoyos eléctricos en solo siete meses de 2016. Los datos obtenidos muestran que la mortalidad por electrocución continua siendo un factor muy importante de mortalidad para las aves en la isla, afectando especialmente al milano real. En este sentido también es destacable el caso de un milano real que ingresó en el centro de recuperación del GOB-Menorca y que después de un periodo de recuperación fue soltado pero murió al día siguiente por electrocución. “Es urgente solucionar este problema para que la especie continúe su tendencia positiva”, declaran.
“Durante este año 2016 hay indicios que las dos amenazas más importantes de la especie, el consumo de cebos envenenados y la mortalidad por electrocución, todavía actúan sobre la especie, limitando su crecimiento. La falta de recursos está impidiendo controlar la incidencia que estas dos amenazas están teniendo sobre la población, situación que tendría que solucionarse para poder gestionar adecuadamente la especie”, prosiguen.
La redacción y ejecución de un plan contra el uso ilegal de cebos envenenados en las Islas Baleares es ya una reclamación antigua que todavía no se ha llevado a cabo, lo mismo que la elaboración de una normativa para evitar la mortalidad por electrocución, normativa que ya existe en la mayor parte de comunidades autónomas españolas.
