Todos los años, cuando vuelve a empezar el curso escolar, hay datos que sirven para entender cómo se espera que sea el nuevo ciclo. Uno de esos datos, en boca del delegado de educación en Menorca Joan Marqués, es un poco inferior para el ejercicio 2016-2017 respecto al curso anterior: baja el número de alumnos.
Las posibles nuevas incorporaciones que vengan a última hora, como en el caso de familias que emigran a Menorca por trabajo, permite afirmar que -a grosso modo- hay un número ligeramente inferior de alumnos respecto al año pasado. Los datos de la conselleria a nivel de Baleares estimaban que se escolarizarán unos 30.000 niños y niñas en todo el archipiélago. No todos los centros se comportan igual. Tampoco en referencia al estado de obras de reforma o de mantenimiento. En el caso del colegio público Joan Benejam, se apresuran para finalizar unas obras que no es seguro que vayan a poder entregarse a tiempo, lo que ha provocado reuniones de urgencia en estos días para priorizar lo importante y garantizar la operatividad de las aulas para el próximo día 12 de septiembre.
En cuanto a personal docente, Marqués destaca que hay dos profesionales vinculados a alumnos con necesidades específicas. Algo que supone en parte recuperar parte de lo que se llevaron los recortes años atrás y, por otro lado, dar mayor calidad educativa a unos alumnos que precisaban de un enfoque educativo específico a la vez que integrador. Por resumir, las principales novedades de cara al curso que está a punto de empezar son la reducción de ratios en los tres años, el incremento de plazas de Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (NESE) y el trabajo de cara a que no se produzcan guetos para fomentar la cohesión social en el futuro y la convivencia.