La actriz y soprano menorquina asumió el papel sabiendo que suponía un reto actoral y vocal para ella. Téngase en cuenta que se precisa una tesitura mediana-grave, lo que no es lo habitual en los registros de Camps. Además el personaje debe ser cómico y esto significa que ha tenido que construir su papel desde cero pues ella se mueve con más soltura en otros géneros. Camps recuerda que otras grandes actrices ya hicieron antes de Bella Helena sobre el escenario, como Ana Belén o Ana Lizarrán.
Lo que ha ayudado en gran medida es la profesionalidad del resto del elenco actoral, como su pareja sobre el escenario –Vicent Esteve– del que reconoce que es un gran actor que ha hecho fácil el trabajo. También destaca la dirección escénica de Nacho García, que es alguien que está acostumbrado a trabajar en grandes proyectos y con grandes estrellas por todo el mundo.
Camps elogia su personaje.
El papel está muy bien construido para la actriz protagonista y el libreto tiene una loca comicidad que lo hace muy interesante.
Otra reflexión que comparte es que en pocas ocasiones se puede ver un producto teatral hecho en Menorca con un resultado que funcione tan bien, teniendo en cuenta que es una opereta.
Quien quiera reír y pasárselo bien, que venga al Orfeó
Camps se considera afortunada pues profesionalmente decidió en su día quedarse en Menorca y eso le permite no estar condicionada a lo que es únicamente comercial si no que se da el lujo de hacer cosas muy distintas y divertirse haciéndolo, escogiendo los papeles que le gusta, como éste.
