Sergi Enrich y Antonio Luna podrían enfrentarse hasta a un año de prisión después de que saliera a la luz un vídeo en el que mantenían relaciones sexuales con una mujer.
Así lo reconoce la última reforma del Código Penal de 2015 sobre la difusión de imágenes sin permiso en internet, considerado ahora delito.
El Código Penal fijó por primera vez en 2012, tras el caso de Olvido Hormigos, que compartir vídeos íntimos sin permiso en la red sería delito, aunque la grabación se realice con el consentimiento de la víctima.
La Justicia puede igualmente actuar contra quienes redistribuyan el contenido, con penas que se pueden elevar hasta los nueve años de prisión si la víctima es un menor de 16 años.