El PSOE de Maó entrará en el registro municipal antes del 9 de diciembre un total de diez alegaciones en contra de que se instalen escaleras mecánicas entre la antigua estación marítima y el nivel de la ciudad a través del parque Rochina. Los socialistas esgrimen como motivos para que no se ejecute esta obra los siguientes:
1.- No hay un plan o estudio de accesos entre el Puerto y la ciudad que priorice esta actuación sobre otros.
2.- Actualmente tampoco existe un Plan de Usos del Puerto que justifique y apoye la prioridad de esta actuación sobre otros.
3.-La actuación no conecta realmente la ciudad con el Puerto, sólo lo acerca, dado que sólo salva 20 de los 30m de desnivel, dejando los usuarios bajo la Pescadería. Por lo tanto, existe un desequilibrio evidente entre la inversión que se realiza y el logro del objetivo deseado. En esta alegación los socialistas recuerdan como la normativa urbanística prevé la posibilidad de construir un ascensor.
4.- No hay un estudio de viabilidad y análisis de alternativas (número de usuarios por día, número de usuarios por mes, tipo de usuario, origen / destino del usuario, escaleras hacia ascensor) que avale y priorice esta actuación sobre este lugar y con este sistema de transporte.
5.- No hay ningún tipo de valoración del coste de mantenimiento ni análisis económico sobre la relación coste / beneficio, más aún si se tiene en cuenta su sobreexposición a un medio especialmente agresivo como el salino, que sin duda afectará a su funcionamiento y durabilidad.
6.- La importante inversión económica no contempla, en ningún caso, la consolidación de los acantilados que enmarcan el Parque Rochina y la recuperación de los jardines que bajo ellos se sitúan. Por lo tanto, terminada la instalación de estas escalas, el resto del parque seguirá cerrado y abandonado, dado el peligro de desprendimientos existente.
7.- La actuación implica una cesión de los terrenos afectados por la actuación a una administración diferente de la municipal. Esto supone que el Ayuntamiento se desprende de una propiedad pública (de todos los maoneses) y la regala a Autoridad Portuaria, que pasa a convertirse en propietaria. El Ayuntamiento ya no podrá actuar en este espacio, dentro del Parque Rochina, sin permiso del nuevo propietario.
8.- La actuación discrimina especialmente, imposibilitando su uso, a aquellas personas que sufren problemas de movilidad (discapacitados físicos, personas mayores, personas con cochecitos de fiets …), dado que necesitan un medio de conexión verdaderamente accesible y eficiente. La instalación de ascensores permitiría su utilización a todos los ciudadanos, sin discriminación de ningún tipo.
9.- El proyecto interviene en un espacio, el Parque Rochina, incluido en el Catálogo de protección del patrimonio arquitectónico, introduciendo elementos de un gran impacto visual. Esto afecta y distorsiona la imagen que ofrece la ciudad desde el Puerto, dado que elimina parte de los árboles y palmeras del ajardinamiento y coloca las escaleras mecánicas en paralelo.
10.- El argumento de facilitar el acceso de los cruceristas en la ciudad no es válido. La mayoría de ellos contratan excursiones, antes de llegar a Maó, para visitar otros lugares de la isla. Y en otros puertos, los cruceros atracan mucho más alejados del centro de la ciudad en la que hacen escala.