El Real Madrid mostró el lado oscuro de su baloncesto con pérdidas de balón, mala defensa, poco rebote y mal porcentaje de tiro en Belgrado ante un Estrella Roja que dominó con claridad por 82-70 en la Euroliga.
Pese a los 12 puntos, 4 rebotes y 5 asistencias del menorquín Sergio Llull, el equipo de Pablo Laso encajó la segunda derrota consecutiva a domicilio.
Con Jeffery Taylor (25 puntos al final) como jugador más acertado, el Real Madrid trató de enjugar, en los primeros minutos, el baloncesto directo del Estrella Roja, que se retroalimentaba con cada acción positiva que lograba.
Dos triples de Taylor fueron fundamentales para que la igualdad, 11-11, min.5.30, imperase en el marcador. Además su trabajo defensivo volvió a ser más que importante, demostrando que está en un excelente estado de forma.
El Real Madrid apenas se adelantó fugazmente en el marcador (15-17, min.7.40) para acabar el primer cuarto con un 20-19.
En el segundo acto pareció que los madridistas ajustaban la defensa y ponían algo más de ímpetu en sus acciones, 22-25 (min.11.30), pero lejos de continuar por ese camino se perdieron en el lado oscuro de su juego. Las ausencias de Jonas Maciulis, por lesión, y de Rudy Fernández, que fue padre este jueves, se notaron en la solidez del juego defensivo del equipo
Pérdidas de balón, imprecisiones, faltas, el Real Madrid encadenó cuatro minutos sin anotar y encajó un terrible parcial de 14-0 pasando en el minuto 5 a un inquietante 36-25.
Nada les salía a los de Pablo Laso, quizás más preocupados por el arbitraje que de encontrar las soluciones a su males. Taylor, con un nuevo triple, desatascó el marcador blanco, pero no pudo arrancar el motor de su equipo, que permaneció casi calado hasta el descanso, 43-35.
Con todo, lo mejor fueron esos 8 puntos de ventaja serbia, porque la diferencia pudo haber sido mayor. La experiencia de Marko Simonovic, que arengaba a los aficionados a la menor acción positiva del equipo, resultó fundamental para crear ese ambiente que es el mejor caldo de cultivo para el juego de los serbios.
En la continuación, Taylor anotó su cuarto triple de salida para dar un poco de aire a un Real Madrid en busca de una eficiencia defensiva que no había encontrado hasta el momento.
Ese aumento de la agresividad atrás también tuvo su traslación al ataque, 45-42 (min.24), dando el Madrid los primeros síntomas de reactivación, aunque una leve recaída, 50-42, le hizo perder mucho de lo ganado en apenas un minuto.
Otro triple de Taylor, el quinto (50-45), no sirvió de mucho porque el Real Madrid volvió a permitir tiros liberados del Estrella Roja y, como es lógico, volver a caer en el marcador, 58-49 (min.28.30), para finalizar el tercer cuarto con un más que peligroso, para sus intereses, 62-51.
El cuarto de la verdad comenzó de la peor manera posible para los intereses madridistas, con un 5-0 (67-51) en los primeros treinta segundos, poniendo casi imposible una hipotética remontada.
La falta de confianza en los triples (un 29.6 % al final con Jaycee Carroll 0-5 y Sergio Llull 0-6) también pasó factura a un Real Madrid que mostró en Belgrado el lado oscuro de su juego.