2016 trajo un crecimiento de casi el 1000 por 100 de animales exóticos recogidos en Menorca que acabaron en el centro de recuperación de fauna salvaje del grupo ecologista GOB. El principal motivo de este crecimiento espectacular hay que buscarlo en la campaña del Consell por controlar la población de tortugas invasoras.
En 2015 llegaron al centro del GOB de Menorca seis animales exóticos. En 2016 fueron 58. De ellos, 51 eran tortugas americanas que mucha gente suelta en el campo cuando se cansa de tenerlas en casa. Esta especie invasora acaba desplazando a la razas autóctonas de la isla.
Según Tòfol Mascaró, portavoz del GOB, “mucha gente las compraba cuando eran pequeñas pero van creciendo hasta alcanzar unos 30 centímetros. Entonces se cansan de ellas y creen que si las dejan libres les hacen un favor cuando es todo lo contrario. Estas tortugas son más agresivas que las autóctonas del mediterráneo y las va desplazando”.
Mascaró añade que estas tortugas las llevan al centro de fauna salvaje en donde tienen espacios acondicionados y se impide que puedan salir del recinto y dañar a las colonias de animales propios de Menorca.
Desde el GOB se pide a la gente que no compre animales exóticos como mascotas ya que no están domesticados y su suelta en espacios naturales pueden provocar graves daños a los animales propios de la Isla.
En el caso de la tortuga americana, también denominada de Florida, cabe señalar que su comercialización en la Isla está prohibida.