Un 22 de febrero de hace 198 años los 2.000 descendientes de menorquines que vivían en la colonia española de Florida fueron “vendidos” a Estados Unidos. El imperio español se desprendía de su posesión y todos los residentes en ella -ciudadanos y esclavos- pasaban a ser estadounidenses.
Así lo recuerdan un reportaje publicado hoy en la edición digital de El Nacional.cat, que explica la raíces catalanas del estado de Florida, que pasan por los habitantes de la isla -en aquella época bajo dominación británica- que habían emigrado y cruzado el charco.
El acuerdo se basó en el bautizado como tratado de Adams-Onís, que fue redactado en 1819 y firmado dos años después. Y que los expertos califican como “beneficioso” para ambas partes.