El presidente de ASMEN Justo Saura advierte que la repercusión directa sobre la economía sería evidente. Y más en Menorca, al tratarse de una isla. Por eso pide que la voz de Menorca se tenga más en cuenta en cualquier proceso laboral o no que afecte o la isla.
La dependencia del mercadeo exterior hace que en Menorca se note mucho más el efecto de una posible huelga en los estibadores. Si los puertos no funcionan, habría muchos materiales, recambios, componentes que no llegarían a los talleres y se paralizaría la industria y parte de las empresas de servicios. Saura, que trabaja en el ámbito de la industria naval, recuerda que en invierno la producción es constante y depende de la materia prima que llega precisamente en esos barcos que podrían quedar en los puertos de origen si los estibadores deciden no trabajar.