Los grandes juicios sobre la corrupción van dejando los primeros encarcelados, aunque a cuentagotas. Y los medios especializados ya se preguntan cual podría ser el destino ideal para unas personas que después de moverse entre la parte alta de la sociedad -y llevar una vida a todo tren- ahora deben estar una temporada entre rejas tras ser declarados culpables en las tramas del instituto Nóos o de las tarjetas Black, por poner dos ejemplos.
Y uno de esos posibles destinos es Menorca. Al menos, eso creen en el medio especializado El Confidencial.com, donde definen a la isla como un “oasis penitenciario” junto a Santa Cruz de Tenerife. Exponen que el clima -“La temperatura media en la isla de Menorca es de 17,5 grados. No hay inviernos fríos ni veranos excesivamente calurosos”- es uno de los puntos fuertes de una posible condena, ya que las “horas de patio” serán más agradables.
También apuntan como ventajas para estas personas -sobretodo para condenas cortas- la escasez de presión mediática y conflictividad: “Si se respetan la disciplina y las normas de comportamientos, hay un entorno amigable…. ‘Un chollo, vaya’, recalca un veterano funcionario de prisiones”.
La poca presencia de reclusos y el hecho de tener una celda individual para el condenado también son ventajas destacadas: “Ahora no llega a los 60 y eso que tiene capacidad para 210 reclusos. Inaugurada el 28 de julio de 2011, tiene 84 celdas repartidas en dos módulos, más otras 24 de ingresos y salidas, por lo que los pocos reos que hay no tienen la necesidad de compartir celda“. De hecho la cárcel cuenta con más funcionarios (85) que pressos: “Aquí tampoco hay reclusos conflictivos. Son presos vinculados con la isla, porque cometieron aquí los delitos o porque sus familias residen aquí”, explica uno de los funcionarios a El Confidencial.
Sin embargo, no explican en el texto que en la prisión de la isla sí ha habido conflictos, con fallecimientos por suicidio de presos y por denuncias públicas de maltrato contra algunos de los funcionarios. A lo mejor, no es el oasis que pintan.