El nuevo presidente de Agrame, Luis Nadal, apunta como principales problemas del campo de Menorca la falta de rentabilidad de las tierras y la presión de la gente. Considera que son los principales retos a trabajar en este mandato que ahora inicia.
En lo que respecta a la rentabilidad, el líder de Agrame apunta a la posibilidad de incrementar las ganancias de los agricultores con una oferta de turismo rural asociada a explotaciones. No obstante, indica que para ello sería necesario facilitar la formalización de estos usos.
Señala además que a los menorquines les es muy difícil poder competir en precio con los grandes productores que, por la cantidad que comercializan, pueden abaratar mucho los precios. A ello hay que añadirle el sobrecoste de la insularidad tanto para traer materiales a la Isla como a la hora de poder exportar productos realizados aquí.
En lo que respecta a la presión de la gente, Nadal expone que hay muchas personas que recorren propiedades particulares causando daños al dejar cercados abiertos, causando ‘enderrossalls’ y similares.
A pesar de las vicisitudes que atraviesa el campo menorquín, Nadal asegura que asume el cargo “con toda la ilusión del mundo”.