La cercanía de las fechas navideñas hace que todas las instituciones pongan ornamentos y coloquen sus pesebres. Uno de los belenes más tradicionales de la Isla es el que anualmente pone el aeropuerto en su sala de facturación. Una vez más se trata de uno de gran tamaño en el que se mezclan paisajes típicos de estas construcciones con elementos propios de Menorca perfectamente reconocibles en algunos edificios recreados allí.
Y como marca la costumbre, el nacimiento se ubica alrededor de un abeto decorado para la ocasión.