Carla Andreu Olives tiene seis años y en octubre le diagnosticaron la enfermedad de Perthes. Se trata de un mal que daña la cabeza del fémur en su unión en la cadera lo que le dificulta andar. Ahora se vale con muletas, pero, en breve, necesitará una silla de ruedas para desplazarse mientras sigue el tratamiento para recuperarse.
Desde este miércoles Carla ya dispone de una silla de ruedas adecuada a sus necesidades. Las dos logias de masones regulares de Menorca, la Sol de Levante 161 formada por españoles y la Menorca 60 integrada por residentes británicos, tuvieron conocimiento de la necesidad de Carla y decidieron reunir el dinero para comprar la silla de ruedas.
Luz Olives, madre de Carla, se mostraba entusiasmada con esta donación y aseguró al recibirla que, cuando su hija ya no la necesite, la entregará para que otros niños puedan beneficiarse de ella y su utilidad sea mucho mayor. Olives añadió que su sorpresa fue mayor porque no pidió ninguna ayuda a nadie de la masonería.
Los masones de Menorca realizan periódicamente actuaciones de beneficiencia como el tradicional torneo anual de golf en Son Parc para recaudar fondos para entidades sociales. La ayuda al necesitado es una de sus directrices prioritarias según declaró este martes el portavoz d los masones Paco López.
