El turismo de borrachera no tiene cabida en Balears. Así se desprende de las últimas acciones impulsadas desde el Govern y su entorno. Por una parte, la Consellería de Turisme ha elevado una petición al Gobierno central y a la Unión Europa para limitar el consumo de bebidas alcohólicas en los vuelos comerciales. Por otra, la Plataforma por un Ocio de Calidad de Balears (POQIB), auspiciada por la Conselleria de Sanitat, manifiesta su total apoyo a la limitación del “consumo abusivo de alcohol en las zonas turísticas y, en especial, en los hoteles que ofrecen la modalidad de alojamiento todo incluido”.
BEBIDAS A BORDO
Turisme ha exigido al Estado y a la Comisión Europea una normativa para limitar y controlar el número de bebidas que puedan servirse a cada pasajero en un vuelo comercial. Con ello se pretende “garantizar la seguridad y luchar contra el turismo incívico”. La secretaria de Estado de Turismo, Matilde Asián, ha recibido la petición que le ha sido remitida por la directora general de Turismo, Pilar Carbonell. Lo propio ha hecho en Bruselas la directora gerente del Centro Baleares Europa, Marta Neus López aprovechando una reunión de la Comisión sobre transporte.
TAMBIÉN EN HOTELES Y ZONAS TURíSTICAS
Estos días se baraja la posibilidad de limitar también el consumo de alcohol en los hoteles que ofrezcan alojamiento en régimen de todo incluido. La Plataforma por un Ocio de Calidad de Baleares (impulsada y liderada por la Dirección General de Salud Pública y Participación, en la que se dan cita otras administraciones públicas, asociaciones familiares y entidades empresariales) se ha mostrado favorable y apoya totalmente la futura reforma de la Ley Turística que podría limitar el consumo de alcohol.
Las competencias de Turisme le permiten legislar en los hoteles, si bien desde la plataforma van más lejos y animan a limitar el “consumo abusivo de alcohol en las zonas turísticas y, en especial, en los hoteles que ofrecen la modalidad de alojamiento todo incluido”. Ello supondría un control absoluto del consumo de alcohol en hoteles, locales de ocio y oferta complementaria y espacios públicos.
MORAL Y SALUD
La ofensiva del Govern contra el consumo de alcohol en el ámbito turístico adquiere matices de salud pública y ética. Se alerta de las “consecuencias graves” del consumo de alcohol, especialmente en menores. En cuanto a los adultos, se habla de un “consumo controlado” por razones morales ya que se crean patrones de comportamiento que “tienen una repercusión entre los menores, quienes imitan su ejemplo”.