Adaptada sí, pero con el rigor de la obra de Franz Lehar que la sitúa como una de las obras de su género más representadas actualmente en el mundo. La gran aportación que hace el elenco del Orfeón Mahonés es que la traduce al catalán (con acento menorquín) y la deja en manos de un amplio equipo de expertos. Así pues; en la dirección escénica se crea un tándem Adriana Aguilar, Lourdes Moreno y Nacho García, en la dirección musical repite el maestro Juanjo Mercadal, en el papel protagonista de nuevo la soprano María Camps, también volveremos a ver a Vicenç Esteve, además de Carles Daza o María Victoria Vicente.
El coro del Orfeón y el Ballet de Ute Dahl le dan al conjunto un nivel que, según la propia organización, pretende dar un paso más hacia los retos complejos a los que últimamente se enfrasca el Orfeó. Las entradas se han vendido tan bien que esta última semana quedaban solo unas pocas, las menos agraciadas en cuanto a lo que puede ofrecer el aforo del Teatro Principal.