Mahón, 9 jul (EFE)-. El doctor en periodismo Miquel Àngel Limón Pons ha detallado los diferentes avatares desde Palma a Maó por los que ha pasado históricamente el Acta de Constantinopla, el relato notarial del asedio de 15.000 soldados del imperio otomano y la devastación de la ciudad en 1558 y la posterior cautividad de los menorquines llevados presos a Turquía.
Así lo ha relatado durante la conferencia institucional del 9 de Julio que ha tenido lugar en Ciutadella.
"Los grandes hechos solo existen cuando van llenos de pequeñeces, que les dan mayor relevancia", ha dicho Limón, quien ha esbozado el camino seguido durante estos 466 años por el documento que narra 's'Any de sa Desgràcia' en Ciutadella.
Según ha explicado, una primera copia del Acta de Constantinopla se localizó en 1620 en un domicilio particular de Palma, cuyo titular lo entregó a un amigo de Ciutadella tres años después.
No obstante, en 1722 la Inglaterra colonial que había conquistado la isla dio orden de trasladar todos los documentos públicos y oficiales a Maó, donde permaneció el Acta hasta 1940, cuando fue devuelta a Ciutadella.
El acto institucional concluye, como es tradición, con la entrega de premios sobre las fiestas de Sant Joan y la ofrenda floral a los pies del obelisco de la plaza de Es Born, erigido en recuerdo y homenaje a los fallecidos y a quienes se opusieron valientemente al ataque.
Miquel Àngel Limón narra en el 9 de Julio el tránsito del Acta de Constantinopla por Palma y Maó
