Reservas: 971 36 99 09
Dirección: Moll de Llevant 267 Puerto de Mahón
Tanto si se está de paso como si se es vecino de Mahón, cuando se quiere comer pescado como Dios manda uno reserva mesa en S’Espigó. Es algo tan de cajón, que conviene dejar constancia escrita para fijar de una vez por todas el axioma.
Ahora bien… ¿Cómo manda Dios comer pescado? Es muy sencillo. El pescado ha de de ser tan fresco como se pueda, tan local como se pueda y debe haber sido tratado, cocinado y trinchado por las manos más expertas posibles. Sea este azul o blanco, debe llegar a la mesa a su justa temperatura de servicio y al punto de cocción que la tradición requiere para cada raza y tamaño, o al exacto punto al que previamente lo ha pedido el comensal.
S’Espigó es un lugar que lleva décadas conjugando todos estos factores y consolidando la mejor combinación entre el puro sabor de las carnes y jugos del animal con la probadísima sedosidad de las salsas y recetas que su muy equilibrada carta ofrece.
No hay truco, S’espigó no es una fórmula que se pueda emular, sino el feliz resultado de toda una vida atendiendo al público en el salón y en los fogones. Que nos duren su pargo su dento y sus salmonetes. Que nunca baje el nivel de sus gambitas con alcachofas o con habitas. Que nunca falte jamón de bellota ni caldereta y que nadie se entere de que la factura de sus chuletas de cordero o de su chuletón no desmerecen la de su magistral sepia salteada en su tinta.
La carta de vinos es españolísima, proponiendo un somero pero infalible viaje que comienza con vinos mediterráneos y que no se deja por el camino ninguna de las cepas ni DD.OO. de primera necesidad. Tal vez peca en su clasicismo, pero está en su justo precio, con lo que ¡arriba los clásicos! Terras Gaudas, Muga, Emilio Moro, Alión, Contino, Ygay… Se me rompen las papilas.
Pablo Reig Mendoza