Skip to content

La alegre, dulce y poderosa Navidad de la OCIM

La Orquestra de Cambra Illa de Menorca, dirigida por Joan Mesquida, emociona al Principal con su concierto de Fin de Año

concierto de cap dAny con la orquestra de cambra illa de menorca
concierto de cap dAny con la orquestra de cambra illa de menorca

La formación, en plena actuación. FOTO.- Tolo Mercadal
La formación, en plena actuación. FOTO.- Tolo Mercadal

A veces se dice que hay quien da un paso atrás para tomar carrerilla. La Orquestra de Cambra Illa de Menorca se vio obligada a dar ese paso atrás en 2012, pero salió impulsada como nunca. Desde que en el verano de 2013 retomó sus conciertos no ha hecho sino crecer en todos y cada uno de ellos, y enriquecerse con otras propuestas, como su participación en “Historia de un soldado” o el proyecto de la orquesta “Cuatro Cuerdas”, integrada por alumnos de diferentes nacionalidades del colegio “Antoni Juan Alemany” de Mahón.

Y de ese impulso, de ese compromiso, de esa riqueza, de la complicidad, el esfuerzo y la pasión se han nutrido los dos conciertos de Fin de Año que la OCIM dirigida por Joan Mesquida, ha ofrecido, el primero este lunes en Ciutadella, el segundo, el que ha abarrotado este martes el Teatre Principal de Mahón. Al inicio del concierto, un breve documental ha servido a la orquesta para reivindicarse, para dar a conocer al público cómo sienten y piensan sus integrantes, y su honda convicción de que hay que primar la cultura, darle espacios y recursos.

Palabras e imágenes, y la música puntuándolas de fondo, antes de dar paso a una segunda reivindicación, auténtica, enérgica y alegre al hilo de la Jazz Suite número 2 de DShostakovich, de las “Voces de Primavera” y la “Marcha Egipcia” de J.Strauss Jr; dulce y nostálgica, pero también poderosa, del “Panorama” y “Vals” del ballet “La bella durmiente” de Peter I. Tchaikovsky, y de la “Mañana, tarde y noche en Viena” de F. von Suppé.

Una reivindicación entregada, con guiño al Concierto de Año Nuevo por excelencia, el que ofrece cada año la Filarmónica de Viena, en los bises- “El Danubio Azul” y “Jockey Polka” de Johann y Josef Strauss, respectivamente,- y al propio concierto que la OCIM acababa de protagonizar- La “Danza II” de la Jazz Suite.- Palabras e imágenes y música, sobre todo música, apasionada y convincente, hasta el punto que Mesquida no ha dudado en despedirse afirmando “todo lo que teníamos que decir lo ha dicho la música, sólo nos resta desearles un feliz 2015”.


Deja un comentario

Your email address will not be published.