Favaritx, el faro

Los faros nunca dejan indiferente. Tienen esa connotación de guardianes, de salvadores de vidas en peligro, de imposibles supervivientes a cualquier tempestad. De noche es sobrecogedor tumbarse en Favaritx a mirar el cielo mientras los cuatro haces luminosos del faro recortan parsimoniosamente el arco celeste hasta perderse en el horizonte.

El faro de Favaritx es el lugar más visitado por los turistas con guía, no es para menos, eya que permite mostrar un paisaje lunar que no  deja indiferente. El acceso por carretera es ya de por sí interesante, y el paisaje es de negra pizarra y engañosas aguas transparentes que se adornan de furibundas espumas cuando la mar anda brava. Pasen, vean y disfruten el paseo. Lleven cámara, la van a necesitar. Dense un baño en sus aparentemente inhóspitas aguas, llenas de cantos rodados, y aventúrense en este alucinante paisaje. Es un pequeño paso para el hombre, pero un gran paso para su cuaderno de bitácora. A partir de aquí, todos los faros que pueda ver por el mundo le traerán, con absoluta certeza, de vuelta a este.

Hay que tener en cuenta que este verano de 2018, para acceder a Favaritx, es necesario tomar un autobús en Maó ya que el paso con vehículo privado está vedado a la espera de construir un aparcamiento. De esta forma se impedirá a los coches ocupar zonas de alto valor natural y se protegerá el paisaje de la zona.

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