Surrealista. Así se clasificó el arte de Joan miró, considerado uno de los máximos representantes de esta corriente artística. Pero a decir verdad, toda su pintura, escultura, cerámica y grabado van más allá, a su subconsciente. Acercarse a ese subconsciente, a los pensamientos e intereses del artista en su última época reflejados en sus obras, será posible en Menorca gracias a “La llum de la nit”, la exposición que se ha abierto sus puertas en la sala de exposiciones El Roser de Ciutadella. La muestra comprende 40 obras fechadas entre 1960 y 1970, 25 pinturas, 14 esculturas de bronce y tapiz, provenientes de colecciones privadas motivo por el que algunas de ellas no se han expuesto anteriormente.
“La llum de la nit” permitirá acercarse a una de las etapas más fecundas y desconocidas del artista, además de apreciar la maestría de Miró a la hora de crear en base a una gran variedad de soportes y técnicas a lo largo de su vida. Telas, madera, papel, cartón, aceite, esmalte, tinta china, acuarela, lavado, cera, lápiz… Humildad en manos de un artista que dijo de si mismo “trabajo como un jardinero” , que se plasma en esta exposición que, en palabras del president balear José Ramón Bauzá, muestra “el espíritu innovador y transgresor que mantuvo hasta el final de su vida”.
El propio Bauzá asistió junto con otras personalidades al acto de inauguración del martes la consellera de Cultura, Educació y Universitas, Joana Maria Camps; el director del Institut d’Estudis Baleàrics, Antoni Vera; la regidora de Cultura del ayuntamiento de Ciutadella, Auxiliadora Pons; el director del área de “la Caixa” de Menorca, Omar E. García Glumaz; el nieto del artista, Joan Punyet Miró; y el comisario de exposición, Enrique Juncosa.