Las calles del centro de Maó se llenaron este domingo por la tarde para vivir plenamente los primeros actos de las fiestas de la Mare de Déu de Gràcia. Todo el trayecto hasta le ermita era un hervidero de gente, pomada y pastissets que querían ver ya a la colcada, sus primeros bots y saludar a sus convecinos mientras esperan que llegue el primer jaleo de este año en Maó. Un total de 149 caballos esperan para saltar en la Plaça Constitució.