La colonia ecuatoriana en Menorca recordó este fin de semana a la Virgen del Quinche, la advocación mariana que despierta más fervor entre los católicos de ese país latinoamericano. Este sábado la sacaron en procesión por el centro de Maó toda ornamentada con flores y otros adornos.
La Virgen es una escultura en madera, tallada en el siglo XVI por don Diego Robles, un artista al que se deben otras imágenes de María de gran popularidad y veneración.