La Consellera de Salut recomienda a los consumidores responsabilidad a la hora de hacer las compras de Reyes y regalar juguetes a los menores. Por este motivo ha lanzado una serie de recomendaciones dirigidas a los padres y madres, a los familiares, al personal educativo y a todas aquellas personas que regalan juegos y juguetes a menores:
– Analizad las peticiones de los menores: un juguete para cada edad. Ayudadlos en la selección, teniendo en cuenta la personalidad del niño, sus intereses y su edad. No tenéis que ceder a todas sus peticiones. Evitad comprar juguetes por capricho, para premiar o castigar.
– Incentivad los juegos que divierten, educan y desarrollan aspectos como, por ejemplo, la imaginación, la creatividad y la socialización, así como las capacidades y habilidades personales y colectivas. Los juguetes, además de ser divertidos, pueden utilizarse como instrumentos para la educación infantil y fomentar entre los más pequeños la afición a la lectura, la música, la práctica de los deportes o las actividades artísticas. Los juegos que promueven la participación y la colaboración enseñan a trabajar en equipo.
– Evitad los juguetes que tienden a estereotipar y a reproducir roles.
– Evitad los juguetes y los videojuegos violentos y bélicos. Con el resto de videojuegos, hay que controlar el tiempo que los niños les dedican.
– Elegid juegos y juguetes seguros y respetuosos con el medio ambiente. Evitad los juegos que no cumplen la normativa. Comprobad las indicaciones de las etiquetas y seguid las instrucciones. La marca CE debe figurar de manera visible en el juguete, junto con las advertencias según el grado de peligro.
-Controlad el gasto: no os dejéis llevar por la publicidad.
– Racionalizad la compra de juguetes a lo largo del año. Los juguetes más divertidos no son los más caros. Atención con los productos de reclamo.
– Promoved la solidaridad y los valores. Un juguete o un regalo de comercio justo tiene un importante valor añadido.
– Jugar es esencial para el desarrollo de los niños y siempre disfrutan más si los padres participan, aunque solo sea un rato.
– Probad el juguete antes de comprarlo. Antes de hacer la compra, hay que comprobar el contenido y poner el juguete en funcionamiento para asegurarse que no está averiada.
– Los juguetes tienen habitualmente una garantía de seis meses. Estas garantías deben figurar escritas en las instrucciones. Si hay deficiencias, los consumidores pueden exigir la reparación, la sustitución o, en último caso, el reembolso del importe pagado.
– Y si hay problemas, se debe reclamar. Solicitad la hoja de reclamaciones al establecimiento en el que hayáis adquirido el juguete y presentadlo en las oficinas de consumo.