Joan Febrer ya puede iniciar las obras para reformar el local del que dispone en el Carrer Nou de Maó y que piensa destinar a una frutería. El empresario recibió el permiso formal este viernes 9 de enero aunque desde el consistorio se anunció que su solicitud estaba aprobada desde el 22 de diciembre.
Febrer, quien llegó a pasar la Nochevieja encadenado a su tienda como protesta por el retraso en este formulismo, explica que “desde el día 23 parece que se trabajaba en el consistorio. El arquitecto municipal no firmó la licencia hasta el 8 de enero y al día siguiente me la han entregado”.
El tendero todavía no sabe cuando podrá abrir ya que primero deberá ejecutar la remodelación y pasar una nueva inspección municipal antes de poder atender al público.