“Siento que he de intentar devolver a la Isla, aunque sea en pequeña medida, lo que la Isla me ha dado. Alegría”. Así explica Anton Soler i Ferrater su decisión de presentarse a las primarias de Més per Menorca para integrar la candidatura al Parlament de las Illes Balears que encabezará para la formación econacionalista Manel Martí.
Soler, reside en Menorca desde hace 40 años, es médico y trabaja en la Unidad Básica de Salud de Sant Lluis. Se ha vinculado a diferentes colectivos ciudadanos, como el movimiento vecinal, la Plataforma El Transport Aeri Ofega Menorca o, más recientemente, la que reclamaba un diálogo para las obras de la carretera general, un compromiso que nace también de una de sus pasiones, la de viajar, que le ha confirmado que “nuestra isla es altamente singular”.
En una publicación en una red social, Soler explica que de ser parlamentario se comprometería a preservar el paisaje de la especulación y la construcción de nuevas infraestructuras, a derogar la normativa que obliga a iluminar rotondas o a promulgar una ley de muerte digna. El candidato anuncia, además, su intención de no votar ninguna resolución mientras que no haya una partida presupuestaria para dotar una tarifa plana y universal en los vuelos interislas.
Soler ha meditado bien la decisión de entrar en política. El paso adelante parte de su convicción de que “las cosas no marchan bien” y de la responsabilidad que siente de implicarse en el cambio, con la solvencia que da el haber desarrollado una carrera profesional y el haberse mantenido muy activo en aquellas cuestiones que afectan a Menorca y los menorquines.
