Las playas de Menorca ya no están solas. Las altas temperaturas rozando los 30 grados hicieron que muchos menorquines aprovecharan este fin de semana para darse el primer baño en el mar de 2015. Todos ellos pudieron constatar que si bien el sol apretaba y apenas soplaba una brisa el agua el mar aún está fría lo que no desanimó a la mayoría que se acercó al agua.
Se espera que a partir de las próximas semanas las playas se llenen exponencialmente con más isleños cada vez y turistas llegados de fuera.