Tras la sesión de investidura en el Parlament hablaba de un nuevo tiempo en cuanto al gobierno de la Comunidad Autónoma y parece que se puede extender esta percepción en relación al del Consell Insular. Si en las negociaciones para constituir el Ejecutivo Autonómico ya se había puesto de manifiesto la necesidad de las formaciones de consultar a sus militantes y simpatizantes a la hora de tomar decisiones, no cabe duda de que este imperativo está siendo determinante para llegar a un pacto para el gobierno de Menorca.
Si el Parlament, Alberto Jarabo de Podemos expresó con rotundidad la desconfianza hacia sus socios, a los que acusaba de” esconderle cosas” y advertía de estar estar dispuesto a ser “el peor enemigo” llegado el caso, aquí en Menorca, la desconfianza, o un sentimiento similar que soy incapaz de definir, es de PSOE y Més. La negativa de Podemos a la presidencia de Susana Mora alentó a los socialistas a quedar en la oposición y dejar el Consell en manos de dos. Pero, por diferentes motivos, a buena parte de los dirigentes y de las bases tanto del PSOE como de Més no les ha gustado la solución.
Nos encontramos, por tanto, en un nuevo escenario que pasa por renegociar las condiciones del acuerdo para evitar que sea un gobierno minoritario en minoría quien dirigja la institución insular. Valoraciones internas aparte- no tengo ninguna duda de que Més y Podemos se sentían perfectamente capaces de asumir el reto de gobernar sin el PSOE- ha sido la presión de la calle, del entorno de de las direcciones de la formación socialista y la econacionalista, en parte canalizada por las redes sociales, la que ha motivado este cambio.
Queda ver cómo se desarrolla el diálogo y como se reestructura el equipo de gobierno, y cuál es la reacción de Podemos. El tiempo obliga a ser rápidos a la hora de tomar decisiones, aunque el argumentario parece que está listo para justificar el nuevo equipo que salga: las urnas expresaron un giro a la izquierda, izquierda moderada que sería la que representaría , al menos sobre el papel, un gobierno de tres. Mañana más y esperamos que mejor, y el sábado el final del principio…