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Un nombramiento muy “castual”

Una opinión de Lola Maiques Flores

Lola Maiques

Justo hoy se cumple una semana de la publicación de un nombramiento que ha pasado bastante desapercibido en Menorca. Ello podría deberse a que la publicación tuvo lugar en uno de los fines de semana del año donde la gente, y los medios, suele estar más pendiente de las maletas y los movimientos en puertos, aeropuertos, estaciones y carreteras, a que el designado trabajará para el Govern en Mallorca o a que nos hemos acostumbrados a que los cambios de gobierno sean aprovechados, entre otras cosas, para devolver favores.

El designado- creánme que el nombre no importa, no es la persona sino el gesto lo que cuestiono- es un joven mallorquín, y lo digo porque así se desprende de sus perfiles de Facebook y Badoo, de donde se puede extraer que es de Palma de Mallorca y que tiene 20 años, si atenemos a la primera red social, y 22 si miramos la segunda, gracias a la cual podemos averiguar, además, que es “muy, muy guapo”. Es además, bastante activo en Twitter, donde tiene 2.797 seguidores.

Puedo añadir que es ex representante de los alumnos en el Consejo Escolar del Estado y que fue número tres de la lista del PSIB-PSOE en Santanyí, candidatura que encabezaba el actual director general del Servicio de Salud de las Islas Baleares, recientemente nombrado por la máxima responsable de esta materia en nuestra comunidad, de quien es compañero sentimental. Lamento no tener más datos pero ni los nombramientos suelen acompañarse de los perfiles de los designados ni el Govern suele facilitarlos ni su web incluir, que yo sepa, un directorio sobre su personal eventual.

Supongo que no por casualidad, este joven ha sido fichado como personal eventual de la Consejería de Salud para ocupar un puesto de asesor técnico, una tarea para la que percibirá 46.283 euros anuales. Según se ha explicado, trabajará en la elaboración de propuestas parlamentarias y como experto en campañas de prevención ‘on line’ para jóvenes.  El suyo es un cargo de confianza y de asesoramiento especial, y quiero pensar que la consellera confía plenamente en este joven y en el asesoramiento que va a prestarle.

No seré yo quien critique que la gente que asume responsabilidades para gobernar el bien común quiera tener personas de confianza a su lado pero me gustaría, además, que fueran personas lo más formadas y experimentadas posible (sin que ello suponga caer necesariamente en nombramientos como los que cuestiona mi compañero Jordi Ribera en su último artículo). Huelga decir que no parece el caso porque ante las críticas el Govern se hubiese apresurado a facilitar un currículum con los méritos de su nuevo asesor, que seguro los tiene, aunque trayectoria sólida y contrastada con 20 o 22 años lo veo más difícil, por cuestiones temporales, básicamente.

Así las cosas, y con la reserva  y mis disculpas anticipadas para el caso de que este asesor sea “un lumbreras”, un joven hecho a sí mismo, inteligente y emprendedor, debo decir que su nombramiento, y el de personas con su perfil para ocupar según que cargos, me parece demoledor. Demoledor en general, demoledor en particular para quienes se han esforzado y se esfuerzan, en formarse, adquirir experiencia y hacer bien su trabajo, más si son jóvenes y se enfrentan a la tarea de construirse un futuro que parece más incierto que nunca.

No nos cansamos de repetir que la formación y la experiencia son claves para construir una sociedad más rica y para mejorar el capital humano y con él nuestro tejido económico, sin el cual difícilmente habrá bienestar e igualdad social, pero luego fichamos personas que carecen de ambas cosas no se sabe muy bien porqué y para qué. Que pase en la empresa privada me parece gravísimo pero que pase en el sector público, colocando advenedizos en vez de confiar en funcionarios que, a menudo han opositado duramente, para obtener su puesto de trabajo, o en profesionales de solvencia contrastada, auspiciado desde un Govern que se ha ganado la confianza de la ciudadanía con la cantinela del cambio, con voces criticando “la casta” (y sin que los que forman el pacto de gobierno respiren en Mallorca mientras que critican algo similar en Menorca*), no tiene nombre. ¿O sí?

(*Nota: Poco después de publicar este artículo, leo una información de Diario de Mallorca que se hace eco del malestar de Podemos y Més por la contratación de este asesor. Quede constancia.)


Comments (5)

  1. 46.000 € al año nos va a costar este chico, con este dinero se las arreglan dos familias completas, padre, madre y dos hijos, durante un año. PSOE no habéis entendido nada y menos en Menorca dónde de nuevo en las últimas elecciones habéis perdido representación.

  2. MES POT EXPRESAR EL SEU MALESTAR, PERO VAJA AMB LA PATINADA DEL VICEPRESIDENT BARCELO I LA SEVA SECRETARIA GENERAL QUE VA HAVER D’APLEGAR EN POCS DIES.

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