La UTE formada por Ferrovial y Adalmo entrará a partir de este miércoles en el vertedero de Es Milà en Maó para preparar su entrada en la gestión del recinto que se hará efectiva el próximo 1 de diciembre. Lo anunció el portavoz de la UTE, Jorge Tejedo. La concesión es por un periodo de 25 años e incluye un total de 20 millones de euros en inversiones. Dos tercios de estas se realizarán durante el primer año para adecuar toda la zona. La UTE tiene previsto realizar mejoras en las naves que se utilizan y en las zonas de depósito de residuos que motivaron el cierre de la instalación en primavera.
Además se quiere aprovechar parte de los restos de residuos para fabricar un combustible especial para empresas cementeras. Tejedo insiste en la necesidad de reducir el total del volumen de basuras que no se pueden reaprovechar. Si esta cifra baja la repercusión de todas las mejoras que se van a realizar será mínima en los recibos de los ciudadanos.
Jorge Tejedo explicó en este aspecto que “una buena selección en origen hará que haya que destinar menos tiempo de trabajo en la planta con lo que se abaratarán los costes” y se rebajarán las facturas lo que hará que no se noten tanto la repercusión de las inversiones. No obstante no fijó ninguna cantidad.
También la alcaldesa de Maó, Conxa Juanola, incidió en la importancia de una buena selección en origen por parte de los vecinos. En este sentido ya están trabajando en fórmulas para poder premiar a los ciudadanos que más reciclen y separen los residuos en los contenedores.