En una operación llevada a cabo esta semana, la Guardia Civil ha decomisado dos fragmentos de ánforas púnica y romana de una casa particular de campo de la zona de Maó. Estos fragmentos, de gran valor arqueológico, se exhibían en el jardín de la casa y se desconoce su procedencia y el momento en que fueron extraídos del mar.
Este material fue entregado por Seprona al Servei de Patrimoni del Consell, que lo depositará en el Museu de Menorca cuando el centro pueda alojar de nuevo más material, una vez finalicen las obras en que está inmerso estos meses.
También, desde el Consell de Menorca se han dado a conocer los trabajos de reposición que están realizando debido a dos actos vandálicos. Por un lado, se está cubriendo de nuevo el baptisterio de la basílica paleocristiana des Cap des Port de Fornells, cuya estructura de cristal fue fracturada hace unos meses por autores desconocidos. Este vidrio, muy grueso, permitía ver la peculiar pila bautismal en forma de cruz de la basílica, a la vez que la protegía de las inclemencias del tiempo.
Y, por otro lado, por parte del Consell se ha ordenado la limpieza de la parte superior del talaiot de Trepucó, talaiot que también ha sido objeto de vandalismo en las últimas semanas al aparecer, en esa zona más elevada del talaiot, piedras movidas de su lugar original y con grafitis, además de una gran suciedad en el entorno. Asimismo, los focos que iluminaban este recinto arqueológico fueron robados, algo que ha motivado que el Consell haya ordenado el desmontaje de sus estructuras, debido a la actual política del equipo de gobierno del Consell de no priorizar la iluminación nocturna de los yacimientos arqueológicos.