Con la ayuda de un camión grúa de cierta altura, desde el Obispado de Menorca se ha procedido a revisar algunos de los elementos decorativos de la parte alta de la Catedral, como medida de prevención y también para acabar de quitar los pequeños fragmentos que habían quedado inestables tras el desprendimiento de uno de sus adornos de piedra debido al fuerte viento reinante de hace unos días.
Lo que se desprendió, cayendo trozos de piedra en las terrazas de la propia Catedral y hacia el suelo de la calle Ses Voltes de Ciutadella (sin causar heridos), fue una de las ‘flores’ que rematan los contrafuertes en su parte superior. Aprovechando el camión grúa, se ha procedido también a revisar otras ‘flores’ i gárgolas del edificio, que en estos momentos no amenazan peligro de romperse. La ‘flor’ caída, con los fragmentos que han podido recuperarse, queda pendiente de restauración.