Unas 200 personas desafiaron la lluvia y el frío este miércoles por la noche para concentrarse en la plaza Miranda de Maó para reclamar un cambio en la política de la Unión Europea hacia los refugiados sirios. La movilización se inició a las 8 de la tarde con un breve parlamento al que le siguió la lectura de un manifiesto en favor de un trato más humano de Europa hacia las personas desplazadas por el conflicto sirio.
Entre las reivindicaciones destacaban que no se cierren las fronteras de entrada a Europa y que se creen pasillos humanitarios para facilitar la entrada de refugiados.
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