Sant Lluís ganó durante el año pasado un total de 49 nuevos residentes, pasando de los 7.472 habitantes con los que comenzó el ejercicio a los 7.521 finales. No es un incremento espectacular -de hecho no llega al 1%-, sin embargo sí se convierte en un rasgo diferencial: fue el único municipio de la isla con un tendencia poblacional positiva durante el 2015.
Así lo certifican los datos que el Institut d’Estadística de les Illes Balears (Ibestat) acaba de publicar. Los registros confirman que Menorca perdió casi 1.000 habitantes -965 concretamente– en dicho periodo. Y el golpe demográfico es mayor si nos retrotraemos un año más, con un descenso de 2.835 personas en el censo global: la isla ha perdido casi 3.000 pobladores entre 2013 y 2015, lo que equivale a un descenso porcentual del 3% y a una media de 1.000 personas menos al año.
Maó sufre la mayor caída
El mayor recorte se da en Maó (454 habitantes menos), que cuenta con un total de 28.006 residentes. Ciutadella pierde 165 vecinos -la población cuenta con 29.097 residentes- y Alaior da cobijo a un total de 9.162 ciudadanos (185 menos en un año). Es Castell pierde 27 moradores -cuenta con 7.635 pobladores- y un total de 85 personas abandonaron Es Mercadal en 2015, cuya población asciende a 5.091 hombres, mujeres y niños. Por último, Ferreries cuenta con 4.571 residentes (59 menos en un año) y Es Mijgorn Gran con 1.429 vecinos (41 menos).
@jlgllagues
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