Una llamada de dos chicas alertó a la Policía Local de Ciutadella, quien a su vez pasó aviso a la Protectora d’Animals de la localidad. Junto a un contenedor de basura del casco urbano, en el Camí Vell y en una caja de cartón, alguien había dejado abandonados siete gatitos, que habían nacido hacía apenas tres días. Dos personas que se dieron cuenta de lo sucedido se quedaron con dos de ellos y desde la Protectora se recogieron los otros cinco gatitos y, a la vez que empezaban a buscar una casa de acogida, fueron alimentándolos con leche a través de biberones, para que no murieran de inanición.
Si eso sucedía poco antes de la medianoche del 2 de abril, ahora, 10 días después, los gatitos de la Protectora ya están repartidos en diversas casas de acogida, que les alimentan con el biberón más o menos cada dos horas, aunque en lugar de cinco ya sólo quedan cuatro. Y es que uno de ellos (Max), que estaba ya especialmente débil cuando fue rescatado, no ha podido sobrevivir, y ello pese a que también se contaba con una gata lactante de la Protectora que la ‘adoptó’ como ‘hijo’ y le estaba amamantando.
Además de estar pendientes de los cuatro gatitos que de momento sobreviven de los rescatados por la Protectora, y en este caso concreto, otra de las preocupaciones de la Protectora es saber en qué condiciones estará la verdadera madre de los gatitos, ya que el llevar su propia leche que no podrá sacar puede provocarle infecciones y llevarla incluso a la muerte.
Según la Protectora d’Animals de Ciutadella, que han calificado de “salvajada” este abandono, tristemente no se trata de un caso aislado, ya que sucede entre dos y tres veces al año, con la consiguiente impotencia (y también gasto innecesario de dinero) que conlleva. En este sentido, su postura frente al problema de los animales abandonados, en este caso gatos, no es quitarlos de en medio sino controlar la población y esterilizarlos, algo recomendable, esto último, si no se quiere (o puede) cuidar de los animales y antes del abandono o muerte.
De hecho, antes que matarlos, para controlar la súper población de gatos (animales) abandonados, desde la Protectora se aboga por un control ‘sostenible’, que pasa por alimentarlos de manera controlada y por esterilizarlos a medida que vayan recogiéndose, considerando la esterilización fundamental dado lo prolíficos que son los gatos (se dice que su ciclo de celo es muy corto y que pueden tener embarazos hasta 3 veces al año) y dado que la vida de un gato ‘callejero’, mucho más dura y con una supervivencia más difícil, puede ser hasta cuatro veces más corta que la de uno que es ‘doméstico’ (se calcula que sobreviven unos 4 años, cuando otros gatos pueden llegar a los 16 incluso a los 20 años).
En estos momentos, en el refugio de la Protectora d’Animals de Ciutadella residen unos 120 gatos, calculándose que el año pasado en las urbanizaciones del municipio vivían alrededor de 350, aunque ahora han constatado que han desaparecido algunos y ya son menos. Clicando aquí se accede a una noticia anterior con un resumen (vídeo incluido) del trabajo realizado en 2015 por la Protectora d’Animals de Ciutadella.
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