El MSC Armonía con sus más de 65.000 toneladas de peso ya se estrenó en Maó. El buque llegó procedente de Marsella y marchó a las tres de la tarde con rumbo a Bonifacio. Se prevé que regrese los tres próximo lunes para después tomarse un descanso y regresar a partir del mes de septiembre.

La nave dispone de capacidad para casi 2.000 pasajeros que este lunes se dejaron sentir por las calles de Maó ya que las terrazas de los bares y muchas tiendas notaron la presencia de todos estos visitantes.

En el interior del navío las comodidades son máximas e incluyen desde una piscina y zona de juegos exterior hasta gimnasios, espacios de ocio de todo tipo y varios restaurantes. Se trata de una pequeña ciudad flotante.

Con motivo de esta primera visita las autoridades y los responsables del buque hicieron el protocolario intercambio de metopas. No obstante el acto quedó deslucido por la actitud de la oficialidad del MSC Armonía. Tuvo a los representantes de las instituciones de Menorca esperando una hora para poder acceder al crucero.  Más tiempo le costó entrar a la prensa  e incluso hubo medios que, por problemas de acreditación estuvieron a punto de quedarse fuera. Finalmente se celebró el acto protocolario aunque desde el barco no se dieron explicaciones al enorme retraso que acumuló.

Poco antes de partir el MSC Armonía entró en el puerto su antítesis, un crucero de lujo de menor tamaño, el velero  Star Flyer de 111 metros de eslora. Este buque está destinado a clientes de gran poder adquisitivo. El velero quedó amarrado durante apenas 30 minutos al lado del Armonía