Han sido las embarcaciones por antonomasia para aprender a navegar. Pero ahora varios clubes están renovando sus stocks en favor de otros tipos de embarcación que resultan mejores para que los niños conozcan la navegación básica a vela.
En los últimos 20 años los niños españoles de media han crecido diez centímetros y han engordado nueve kilos. Así que a la misma edad son niños más altos y más pesados. Niños más grandes, que a veces no caben en el barco. Los nuevos índices de crecimiento han obligado a revisar la edad máxima para competir en esta clase, que estuvo fijada en 15 años y que aconsejó, basándose en varios estudios pediátricos, en rebajar a los 14 años puesto que el peso ideal para competir en Optimist es de 45 kilos.
En algunas escuelas de vela de la isla ya están renovando su flota sólo hacia la clase Laser 4.7, que permite más maniobras y técnicas de navegación a un rango de edad más amplio. El regatista Joan Cardona fue uno de los que pasó de Optimist a Laser cosechando importantes éxitos.