Para comenzar septiembre, los alcaldes se reunieron con el objetivo de trazar las futuras vías de inversión. Hay bastante acuerdo entre los municipios en todo lo que hace referencia al agua.
La política europea marca fechas límites para que se acabe con el problema del agua no potable. Aunque hasta la fecha las sucesivas moratorias posponían aplicar una solución definitiva, ahora ya no hay mucho margen de maniobra. Uno de los principales problemas para acabar con los problemas en la salubridad del agua es que hacer infraestructuras de alcantarillado en zonas como urbanizaciones o nucleos rurales de desarrollo es carísimo. Las alternativas de filtros verdes son una opción que aún parece no haber calado entre aquellos que tienen un chalet con pozo negro.
Otros factores influyen en la decisión de priorizar todo lo que hace referencia a temas hídricos; Tal como avanzó menorcaaldia.com hace unos días, aumenta la presencia de nitratos en los pozos de Maó. La alcaldesa, Concha Juanola, conoce bien el problema y sabe que es esencial disponer de recursos económicos para afrontar una patata caliente como ésta. Para colmo, llevamos mucho tiempo sin lluvias. La sequía se padece en el campo, especialmente donde cultivan forraje para el ganado, pero pronto podría llegar a la ciudadanía en general. En Mallorca e Ibiza ya saben que significa padecer restricciones de agua. Menorca es la isla que tiene este asunto en mejores condiciones, pero se está agravando por momentos. Paralelamente, mientras hay tres plantas desaladoras en Ibiza (pronto interconectadas) en Menorca sólo hay una y aún no ha entrado en funcionamiento. Los expertos critican que la mayoría de depuradoras viertan el agua tratada al mar, en lugar de darles un uso alternativo.