La buena noticia es que los nacidos antes de los años 50 han marcado época pasando del Holoceno (última edad de Hielo que posibilitó la explosión demográfica 11.500 años ha), al Antropoceno (época del impacto humano sobre el ecosistema).
Y la mala noticia es que desde tal fecha todos y todo (la Vía Láctea incluida), habremos de pagar factura. Las sondas espaciales (Cassini y Juno), enviadas a Saturno y a Júpiter respectivamente nos muestran cambios drásticos también en el ecosistema de ambos.
Sí, tales noticias no son halagadoras máxime si es el” Homo Sapiens” el causante de los hechos dado que de ser inteligente ha demostrado ser inconsciente en su quehacer mundial y cósmico haciéndose eco de Luís XV de Francia…”Tras de mí el diluvio”.
El 35 Congreso Internacional de Geología apenas clausurado en la Ciudad del Cabo (SudÁfrica) así lo ha evaluado y lo ha dado a entender como una nueva Época Geológica que se pinta como irreversible.
Y dado que todo guarda un disco duro un chorizo de tierra de 39 centímetros extraído en un lugar idílico la marisma de Urdaibai (Vizcaya) por el equipo del geólogo vasco Alejandro CEARRETA, nos revela los secretos de 700 años de contaminación en el Norte de España.
Este cilindro de tierra contiene sedimentos de los incendios forestales del Medievo, las emisiones tóxicas de los Altos Hornos de Vizcaya, los contaminantes de las fábricas de armas y de cubertería en Guernica así como el parón de la crisis del petróleo.
El capítulo de las 2000 explosiones nucleares desde que EEUU detonase la primera bomba atómica (1945) en Alamogordo (Nuevo Méjico), así como los percances de Chernóbil y Fukushima también es muy chungo.
Las zonas más castigadas por el isotopo radioactivo Cesio137 resultado de la contaminación nuclear se han señalado en Pontevedra, Ourense, Asturias, Vizcaya y Guipúzcoa entre otras también.
Dado que esta nueva época geológica que se vislumbra nos pone en su punto de mira y habiendo vida inteligente en la galaxia (nosotros como espécimen para empezar), pues nuevas pilas se precisan.
Individualmente y en familia optar por un estilo de vida más acorde con los límites que el planeta nos impone. Repensar el modelo de vida y de desarrollo a ultranza proponiendo quizás una moratoria del “Crecimiento 0” e internacionalmente divisar ya una “Declaración Universal de las Responsabilidades Humanas” (contrapeso a los Derechos).
La urdimbre y la trama de nuestro ser inteligente que tiene no sólo al planeta sino a la misma galaxia (La Vía Láctica) en vilo puede y debe afrontar el Homoceno restructurándose a mejores vistas geológicas y socio ambientales.
Mbonetfuster.