El problema del agua en Maó se agrava. Los resultados de la analítica de septiembre señalan que la contaminación por nitratos en los pozos ha aumentado y alcanza su peor situación de todo el año.
En estos momentos todos los pozos de Maó, siete en total, tienen unos niveles de nitratos por encima de los 50 miligramos por litro que fija la Organización Mundial de la Salud como tope para considerar que es agua potable. Los resultados de las pruebas marcan unas concentraciones que van de los 52,7 miligramos del pozo de Sant Climent a los 64,5 de Cala Llonga. Otros tres pozos alcanzan o superan los 60 miligramos. Aquí se pueden consultar todos los datos.
Por este motivo se mantiene la prohibición de consumir agua del grifo para bebés, madres embarazadas y personas con enfermedades crónicas del sistema digestivo.
Se da la circunstancia que en lo que va de año se han hecho nueve controles, uno por mes, a cada uno de los siete pozos de Maó. Esto suma un total de 63 análisis. Sólo en 9 de ellos el nivel de nitratos era inferior a 50. Esto supone menos de un 15% del total.
El agua más saludable es la de Sant Climent. En siete de los nueve controles de este 2016 el pozo dio agua potable. En otros lugares todo el año los resultados han sido negativos como el área de Malbúger que afecta también a zonas muy pobladas como Andrea Doria o Fort de l’Eau.