La sección de filología del Institut d’Estudis Catalans ha introducido cambios ortográficos importantes para esta lengua. Entre las modificaciones existe un reconocimiento explícito a las formas verbales propias de las islas. Si hasta ahora el catalán correcto obligaba a escribir los presentes de indicativo completamente aunque luego, al pronunciarlo, se eliminara la última vocal, a partir de este momento se aceptará la forma del habla balear y se acentuará si corresponde. Así el “jo disposo” ´del estàndard pasa a ser “jo dispòs” que es como se pronuncia en el archipiélago. El hasta ahora válido “jo anomeno” será tan correcto como el “jo anomèn”.
Más allá de este cambio normativo que afecta directamente a las variedades isleñas, la gran modificación ortográfica es la eliminación del 90% de las tildes diacríticas, esto es de palabras que cambian de significado si llevan tilde o no. De las 150 que había registradas en el Diccionari de la Llengua Catalana se pasa a sólo 14. Esta modificación se empezará a aplicar el año próximo.