No puede faltar en la mesa esta Navidad. Pero si se encarece su precio quizás haya menos cantidad o bien, como ya vienen detectando los elaboradores de turrón tradicional, se buscan otros productos similares.
La materia prima del turrón es la almendra y, en función de si la cosecha ha sido poca, el precio sube. En Alicante, cuna del turrón con denominación de origen Jijona, han padecido este problema. Las empresas que venden turrón tradicional se niegan a rebajar la presencia de sus ingredientes y eso significa que el turrón duro, la torta, el turrón blando o el de yema tengan menos ventas. Por otro lado, se incrementan las ventas de esos otros productos a los que se resisten a llamar turrón y a los que el chocolate, otros frutos secos, sabores e ingredientes más baratos suplen la presencia de la almendra.
Los responsables de la empresa El Turronero de Maó sugerían que no falte un buen turrón en la mesa de Navidad, aunque se compre menos cantidad, porque es un sabor tradicional muy vinculado a estas fechas. Otro consejo es cortar la cantidad de turrón que se va a consumir, y no más. Eso garantiza que la pieza conserve mejor sus propiedades hasta el final.