El conseller de Medio Ambiente y Reserva de Biosfera, Javier Ares, y el director insular de Medio Rural y Marino, Miquel Truyol, informaron sobre la situación de la “Xylella fastidiosa” en Menorca. El pasado día 2 de febrero técnicos del Govern y del Consell efectuaron un muestreo de diferentes especies arbóreas y arbustivas para conocer de primera mano la afectación de la “Xylella fastidiosa” a la isla, ya que hasta entonces sólo se trabajaba con la hipótesis de indicios sintomáticos pero sin tener ninguna certeza de su presencia en Menorca.
Ayer, 15 de febrero, el laboratorio de sanidad vegetal del Govern comunicó al Departamento de Medio Ambiente la confirmación de 16 positivos de la bacteria. El muestreo se llevó a cabo en toda la isla de Menorca. De un total de 25 muestras tomadas, 16 han resultado positivas (14 acebuches y 2 olivos) y se encuentran repartidas sobre todo en las zonas de Maó y Ciutadella.
Desde el Consell exponen que “hay que decir que los positivos no se han encontrado en el resto de especies, como aladiernos, brezo, Polygalas o algarrobos“. A su vez, también aclaran que “que por el estado vegetativo de muchas especies durante el mes de febrero, no se pudieron realizar muestras en algunas, como en algunos árboles frutales. De este modo, está previsto que en primavera se amplíe el muestreo a varias especies de frutales, un sector que en los últimos años ha visto cómo han decaído algunos ejemplares, como por ejemplo las higueras”.
El conseller Javier Ares ha destacado que a partir de ahora el principal objetivo es la elaboración de un Plan de Acción para combatir este organismo nocivo. Hoy, un equipo de técnicos del Govern se reunirá en Madrid con un grupo de expertos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente para tratar específicamente el tema de la “Xylella fastidiosa”. Por otra parte, el próximo miércoles se reunirá en Palma el grupo de Dirección y Coordinación de las actividades que se establezcan en el mencionado Plan de Acción, un grupo formado por representantes de los diferentes Consells, el Govern y la Universitat de las Illes Balears. Finalmente, el viernes 24 de febrero el Consell convocará al sector agrícola de la isla para explicarles de primera mano la situación y las acciones preventivas a tener en cuenta.
Ares ha afirmado que a día de hoy “todavía no tenemos la confirmación de qué subespecie se trata. Todos los esfuerzos se encaminan ahora a la colaboración conjunta entre las diferentes administraciones“. Por su parte, Miquel Truyol ha señalado que “la presencia del patógeno no implica necesariamente la enfermedad”. En este sentido, el director insular ha dicho que “si como presuponemos, ya hace tiempo que la bacteria está en la isla, este es un indicador clave que permite afirmar que no afecta a todas las especies ni a todos los individuos por igual, pues hay que recordar que en Menorca hay una diversidad genética de acebuches muy importante que podrían indicar que algunas variedades respondan de manera diferente que otroa”. “Algunas de las muestras tomadas que han resultado positivas son ejemplares que hace dos años mostraban un decaimiento importante, en su momento atribuible a la sequía, pero que en estos momentos tienen un aspecto sintomático mejor, por lo que de momento no podemos afirmar aún como puede afectar a la presencia de la bacteria en el ámbito forestal “, agregó Truyol.
Comunicación a las propiedades
El Consell de Menorca ya ha iniciado la comunicación oficial a las propiedades donde se pueda dar la existencia de la bacteria para requerir la actuación de la Administración con el fin de llevar a cabo la eliminación del árbol afectado según el protocolo de contención aplicado. Sa Granja, propiedad de la institución insular, es uno de los puntos afectados.
El Departamento de Medio Ambiente irá dando información al sector y a la población en general a medida que se vayan sabiendo nuevos datos. “Es vital trabajar en una guía de buenas prácticas destinada principalmente al sector agrícola con el fin de prevenir y minimizar los riesgos de contagio”, destacó el director insular de Medio Rural y Marino. En este sentido, Javier Ares ha subrayado el consenso político existente entre las administraciones y el sector a la hora de trabajar de manera conjunta en la contención de la bacteria. Este protocolo de contención pasa actualmente por eliminar el árbol afectado independientemente de que esté o no enfermo. Así pues, hay que subrayar que en las Islas se trabaja en el protocolo de contención y no en el de erradicación. El motivo principal es la consideración de que la plaga se encuentra ampliamente extendida en Baleares, por la facilidad de controlar las fronteras en un territorio insular y por los daños que produciría el sector primario la aplicación del protocolo de erradicación sin tener tampoco garantías de éxito. La Administración ayudará a las propiedades a eliminar los árboles afectados, tal como marca el protocolo.
Además se ha llevado a cabo la distribución de carteles informativos con un listado de 300 especies de todo Baleares, de las que unas sesenta corresponden a especies autóctonas de Menorca donde está demostrado que la bacteria puede convivir.
Sin riesgo para las personas
Actualmente está prohibida la salida de material vegetal vivo de las Islas Baleares en la Península; y en concreto también de Ibiza hacia Mallorca y Menorca, ya que es precisamente en Ibiza donde se ha registrado la especie más virulenta. En cuanto al ámbito de la salud pública, hay que recordar que en el caso de los frutales la “Xylella fastidiosa” sólo afecta a la parte vegetativa de las plantas (ramas y hojas) por donde se mueve la sabia. Así no es nocivo para las personas, sólo afecta a la planta. El consumo de los cultivos o frutos no comportan ningún tipo de riesgo para las personas.