Pedro Horrach, fiscal del caso Nóos, ha asegurado que tiene una “sensación agridulce” por las condenas que han recibido Iñaki Urdangarín y el empresario menorquín Diego Torres “aunque no con las penas”.
En una entrevista en la edición de este domingo del diario ABC, Horrach ha defendido a la infanta Cristina y ha señalado que se han perdido cuatro años en la instrucción en lo que califica como “una pérdida lamentable de tiempo y esfuerzo con el consiguiente desgaste personal”.
“A la infanta Cristina se la ha sentado en el banquillo no por lo que ha hecho sino por ser quien es”, sostiene Horrach, y añade que se opuso “desde el minuto uno” a su imputación con los mismos argumentos que ahora recoge la sentencia y que entonces no fueron atendidos.
La diferencia de penas entre Torres y Urdangarin se basa, agrega, en que el tribunal es de la opinión de que el primero cometió un delito de blanqueo de capitales y el segundo no, ya que el tribunal ha considerado que Urdangarin “no participó en la creación de estructuras societarias en el extranjero para lavar dinero, al contrario que su ex socio”.
La petición de ingreso en prisión preventiva obedece, según Horrach, al criterio general de la Fiscalía Anticorrupción de solicitarla para penas superiores a los cinco años, si bien este criterio general “se tiene que aquilatar a las circunstancias concretas del caso”, aunque aclara que esa decisión será totalmente autónoma.
“A raíz de mi posición respecto a la imputación de la infanta, no solo se cuestionó mi honradez profesional, sino que se llegó al terreno personal y familiar”, dice el fiscal, quien concreta que “no es tolerable que desde algunos medios de comunicación se alentara esa patraña”.
