Sergi Llull volvió a demostrar toda la frescura y desparpajo que tiene en la pista, pero esta vez en una recepción real. El conjunto blanco en el que milita acudió al Palacio de la Zarzuela para ofrecer la Copa del Rey a su majestad Felipe VI.
El escolta de Maó no dudó en hacer uno de sus típicos selfies en el que aparece el Rey de España junto a la plantilla blanca y el trofeo que se disputa en su honor. Luego la publicó en las redes sociales