El alcalde (aún)socialista de Es Migjorn Gran, Pere Moll, pìdió este viernes la dimisión de los cinco concejales de su partido que esta semana dimitieron como gestores de todas sus competencias. Moll pide que devuelvan sus actas de ediles para que les puedan sustituir los siguientes en la lista que son personas fieles al presidente del consistorio.
Pere Moll criticó con suma dureza que los ediles aprovecharan la grave enfermedad de su padre, ingresado en la UVI de Son Espases, para presionarle con sus dimisiones. “En política no vale todo. Han cruzado una línea roja en lo personal y quien hace esto se retrata como persona. Esta gente no se merece ser concejales de Es Migjorn y por ello pido que dimitan”.
El desafío de Moll fue más allás y les retó a que, si creen que ha cometido alguna irregularidad “que me lleven ante el juez. Yo, por mi parte, voy a denunciarles por calumnias”.
El alcalde también se ha mostrado muy duro con la presidenta de la gestora del PSOE de Menorca, María José Camps, a la que acusa de falta de imparcialidad en este casoy por ello se muestra dispuesto a ir a la calle Ferraz a defender su gestión.
A la espera de ver cómo sigue esta guerra interna, el alcalde se ha dado un plazo de entre siete y diez días para decidir como reorganiza el ayuntamiento. Por ahora ya ha solicitado al Consell de Menorca que le envíen un tesorero ya que la dimisión de la concejal socialista que se encargaba de la gestión le impide, por un simple trámite formal, pagar a los proveedores y las nóminas de los funcionarios.
Mientras el PSOE de Menorca sigue tramitando el expediente de expulsión del partido de Moll.