La presidenta de las Illes Balears, Francina Armengol, ha realizado el anuncio este lunes y el inicio de la esta “macro-oposición” de oferta pública de empleo en los tres próximos años. Armengol ha defendido el papel de los empleados públicos para dar un buen servicio a los ciudadanos tras presidir esta mañana en el Consolat de Mar la reunión de la Mesa del Empleado Público.
La reunión ha contado con la asistencia del vicepresidente y conceller de Innovación, Investigación y Turismo, Biel Barceló, la consellera de Hacienda y Administraciones Públicas, Catalina Cladera, el conseller de Educación y Universidad, Martí March, y la consellera de Salud, Patricia Gómez. La Mesa del Empleado Público está integrada por la administración autonómica y los sindicatos CCOO, UGT, CSI-F, FSES, STEI y SIMEBAL, a los que Armengol ha agradecido la negociación sindical y el trabajo realizado junto al Govern para “retornar” derechos a los empleados públicos que los perdieron en la pasada legislatura.
Armengol se ha referido como ejemplo a los “avances” logrados en estos dos años de legislatura al pago de sexenios, la carrera profesional o la devolución de los moscosos. Todo ello se ha conseguido, ha dicho, gracias al diálogo social entre el ejecutivo y los sindicatos.
El Govern es “consciente” de que aún hay cuestiones por resolver en materia de empleo público, por lo que se deberá seguir trabajando.
La presidenta ha asegurado que el ejecutivo balear “seguirá luchando” para eliminar la tasa de reposición que impone el Gobierno en todo el Estado porque esto disminuye el “autogobierno” de Balears. “Hoy es un día de alegría por esas 7.750 plazas que nos permiten estabilizar nuestra función pública y huir de la precariedad laboral en el empleo público y abrir la esperanza a muchas personas”, ha dicho satisfecha la presidenta.
Las diferentes mesas sectoriales determinarán el modo de acceder a los exámenes de oposición que deberán convocarse durante los próximos tres años.